¿Quieres conocer más sobre mí?
Mi pasión por las manualidades empezó desde muy pequeña, yo era la típica niña que veía art attack todo el tiempo y reciclaba cajas de cartón y con ayuda del “engrudo especial” formaba obras de arte, a veces me quedaban bien y otras veces no tanto, pero mis padres siempre dándome su apoyo y diciéndome que era hermoso lo que había hecho.
Estuve en cuanto curso de dibujo y manualidades se abría en mi ciudad, pero a los 15 años descubrí lo que hoy en día se convertiría en mi trabajo El MACRAMÉ
Me llamó la atención un bolso de macramé y quería tenerlo, busqué en internet hasta que logré hacerlo yo misma y ahí fue como me enamoré de este arte textil, continué haciendo pequeños accesorios a modo de hobbie, pero deje de lado el mundo craft para dedicar tiempo a mis estudios de arquitectura.
De hecho la historia del bolso y como me enamoró el macramé la cuento en un video de YouTube mucho más a detalle.
En 2017 me mudé a Barcelona para realizar un master en restauración y rehabilitación arquitectónica. Mi plan era vivir Barcelona el año que duraba el master y regresar a mi país, pero la vida me tenía deparado algo muy diferente. En el master no solo me dio nuevos conocimientos en arquitectura, sino que también puede conocer a mi actual pareja.
Él es catalán y es de Tarragona así que una vez terminado el master y luego de largas conversaciones decidí quedarme en Cataluña y así continuar juntos, obviamente necesitaba un trabajo, pero me di cuenta de que no sería tarea fácil abrirme camino como arquitecta en el extranjero, así que mientras buscaba trabajo en el mundo de la decoración, también realizaba piezas de macramé para venderlas online.
Un día charlando con mi novio se nos ocurrió que podría ser buena idea documentar el proceso de anudar para colgarlo en YouTube, a los pocos meses se había convertido en mi nuevo hobbie y conecte rápidamente con la audiencia, sorprendentemente seguían mis tutoriales para realizar sus propias piezas de macramé.
Actualmente el macramé se ha convertido en mi trabajo a tiempo completo, me dedico a subir tutoriales en YouTube, Instagram y Facebook para que de esa manera todos puedan conocer mis tutoriales y aprender de ellos, también hago algún encargo de macramé. Lo que tengo como hobbie es la decoración de interiores, siempre que puedo regalo alguna de mis piezas a amigos y familiares que estrenan piso.
Veo las paredes en blanco como lienzos perfectos para colgar tapices gigantes de macramé, también disfruto muchísimo creando rincones con encanto.
Mi perdición son los porta macetas colgantes ya que con un simple clavo, una docena de nudos y 15 metros de cuerda se puede llenar de color, vida y energía un espacio “muerto”.
Lo que me encanta del macramé es que puedo mezclar mi afición por la decoración de interiores con bellas piezas hechas con cuerdas, ya que cada vez más hogares se inclinan hacia una decoración boho o nórdica, con elementos rústicos.
El trabajar como artista textil me ha hecho valorar mucho mis manos, puesto que son mi principal herramienta de trabajo, pero soy algo torpe sobre todo en la cocina y un día entre las prisas que siempre llevo durante las navidades del 2020 me corté el dedo índice con la batidora, esa época son los días de más trabajo, duplico la cantidad de videos que publico a la semana.
Invente todo lo posible para no realizar tutoriales DIY, hablaba de la calidad de las cuerdas, de cómo calcular la medida exacta, como vender artesanías online, etc. Cuando ya mejoré un poco la movilidad fue una auténtica odisea volver a anudar, con el índice estirado, fueron muchos los suscriptores que se dieron cuenta y llenaron el chat de comentarios al respecto. Desde ese día cuido mis manos como tesoros, ya que son mis herramientas de trabajo más preciadas.
P.D Nunca más volví a coger la batidora, mi novio es el que se encarga de esa tarea en la casa jejeje.
El convertirme en un artista textil y profesionalizarme en este arte es una de las decisiones que más satisfacción me han dado, obviamente aparte de los ingresos económicos, es muy reconfortante el apoyo que recibo a diario de mis macrameras, la comunidad que hemos formado tanto en YouTube como Instagram es increíble, nunca podía haber imaginado la cantidad de mensajes que recibo después de cada video.
De arquitecta a artista textil… ¡Quien lo iba a decir! Pero me encanta y tengo muchas ganas de seguir creando y difundiendo el arte del macramé. De momento no me ha reconocido nadie por la calle, pero más de 100.000 macrameras siguiendo mis tutoriales a diario no creo que pueda esconderme mucho más tiempo.